Este hermoso y raro bajo fue traido al taller por mi amigo Matias Rott, el cual lo usa como bajo principal y heredado de su padre,
músico de jazz. Es un instrumento único por su añejamiento y calidad de
componentes. Si bien hablamos de una época en la que Gibson no estaba
muy bien que digamos (la década del 80´), una empresa emblema de EEUU
que incluso porta la bandera en su logo nunca decae en calidad simplemente por cuestiones de popularidad.
Es así que esta línea de bajos (salida aproximadamente en 1975) venía a
renovar un poco el aspecto tan limitado en 4 cuerdas de la empresa. Si
bien estos estos instrumentos no fueron muy populares, los usuarios de
ellos los amaban (tanto como los usuarios de las Fender Jazzmasters que en
los 70s nadie quería).
El trabajo que realicé fue reparar la montura del jack (que en 30 años
jamás falló, por eso NO lo cambié), arreglar el alineamiento de saddles
del puente, cambiar la inclinación y ángulo del mástil, rectificar de trastera, remover de óxido de toda la tornillería., calibración con D'dadario 045 y pulido del cuerpo.
Tambien tuve que darle una mano al estuche rigido del bajo, que como tenía unos topes mal colocados en una restauración anterior, estaba torciendo negativamente al mástil.